Queso, ese delicioso manjar al que no somos capaces de resistirnos, para desayunar, merendar, cenar. Para tomarlo de aperitivo, durante la comida o de postre. Pero, ¿cuáles son las diferencias nutricionales del queso que consumimos según su maduración?
Antes de hablaros de las diferencias nutricionales de los quesos en función de su maduración, tenemos que tener en cuenta el tipo de leche con el que está elaborado el queso, ya que no es igual leche de oveja que de cabra.
El queso es según la definición del diccionario “un alimento sólido que se obtiene por maduración de la cuajada de la leche una vez eliminado el suero; sus diferentes variedades dependen del origen de la leche empleada, de los métodos de elaboración seguidos del grado de madurez alcanzado”
Este derivado lácteo , que se compone principalmente de proteínas y grasas, es una fuente de minerales como el potasio, sodio y calcio. Compuesto por vitamina D, vitamina A, E y vitaminas del grupo B.
Los nutrientes que encontramos en cada tipo de queso varían en función de la maduración del queso. No es lo mismo un queso fresco que un queso curado.
Para que podáis conocer las diferencias nutricionales os hablamos de cada tipo de queso:
Quesos frescos, son los quesos que no presentan ningún tipo de maduración, es el resultado del cuajado de la leche propiamente dicho. Estos quesos, son los que mayor contenido acuoso tienen y por tanto los que menos nutrientes contienen.
Son de sabor suave, consistencia blanda, una fuente de proteínas de calidad y con bajo aporte de grasas y colesterol. Esto supone, que sean reducidos en sodio ya que conservan parte del suero de la leche y los minerales y vitaminas se encuentra diluidos.
Quesos tiernos, este tipo de queso tiene una maduración entre 7 y 35 días, no es una maduración muy elevada, pero encontramos diferencias nutricionales con respeto a los quesos frescos.
Es un queso con bajo aporte de sodio y grasa, y bajo en colesterol, debido a su contenido acuoso; tiene un sabor suave y de consistencia blanda.
Quesos semicurados, estos quesos tienen una maduración de dos a tres meses, por lo que el queso ha perdido suero y se han concentrado todo tipo de nutrientes.
El queso semicurado tiene más proteínas que los quesos frescos y tiernos. También tenemos que tener en cuenta que tiene concentradas más grasas.
El contenido en sodio de este tipo de queso es superior al de los quesos mencionados anteriormente, así como también contiene más calcio, potasio y mayores proporciones de vitamina D.
Por último, las diferencias nutricionales son mayores con los quesos curados, este tipo de queso tiene una curación entre cuatro y siete meses, ha perdido la mayor parte del suero de la leche, por lo que su sabor es más fuerte.
Esto supone un mayor aporte de grasas y proteínas, y mayor proporción de sodio, calcio, potasio y otros nutrientes.
¿Conocíais estas diferencias nutricionales de los quesos?
Patricia Martín. Responsable de Calidad en Quesería La Antigua de Fuentesaúco, con más de 10 años de experiencia en el sector. Diplomada en Ingeniería Técnica Agrícola por la Universidad por la Universidad Politécnica de Zamora y Máster en Control de Calidad en la Industria Alimentaria por la Escuela Técnica de Ingeniera de Valladolid.
Me ha encantado el comentario muy interesante